Guía metodológica para la implementación de las Cuentas Satélite de Cultura en Iberoamérica

Cultura

Guía metodológica para la implementación de las Cuentas Satélite de Cultura en Iberoamérica

El diseño y la puesta en marcha de un marco común para la medición económica de la cultura fue uno de los principales retos identificados por investigadores, técnicos de los ministerios de cultura y oficinas nacionales de estadística de Iberoamérica que se encontraron a comienzos del siglo XXI, en los múltiples espacios de reflexión y análisis convocados por la Organización del Convenio Andrés Bello.

Las experiencias de cartografías culturales, diseño y consolidación de sistemas de información, elaboración de mapas y atlas de infraestructura cultural son muestra del despliegue que cobró la investigación cultural en esa primera década. En medio de estos debates y a partir de la experiencia adquirida por el grupo de expertos iberoamericanos que participaron de los estudios efectuados en el Programa Cultura y Economía, el Convenio Andrés Bello sirvió de espacio de encuentro para que instituciones, académicos y artistas de los países miembros se propusieran dos desafíos concretos: (i) a corto plazo, la región debía avanzar en la formulación de una metodología común para la medición económica de la cultura, que acorde con las particularidades y necesidades propias del contexto latinoamericano, permitiera establecer líneas de base, series históricas y puntos de referencia para el diseño, la ejecución y la evaluación de políticas culturales, bajo los mismos estándares de medición de otros sectores económicos tradicionales; (ii) a mediano plazo, la valoración de la naturaleza simbólica de la cultura desde un escenario como el iberoamericano debía transcender los indicadores macroeconómicos, para dar cuenta de los aportes sociales y culturales de nuestras manifestaciones culturales a un desarrollo entendido en su sentido más amplio.

Con esta Guía, el Convenio Andrés Bello da pasos significativos para que efectivamente el reto de establecer líneas de base, series históricas y puntos de referencia para medir la dimensión macroeconómica de las actividades culturales sea hoy una realidad. Ahora nuestra tarea es promover de la mano de los países y organismos internacionales, análisis que visibilicen los aportes de las manifestaciones artísticas y de nuestro patrimonio cultural a la dimensión social y cultural de un desarrollo centrado en los ciudadanos latinoamericanos.